Solar Meninos de Luz

En el Solar Meninos de Luz, los alumnos deben participar de por lo menos un trabajo de ayuda al prójimo. Es el Programa Meninos Solidarios. El día 8 de diciembre, alumnos del noveno año de la Enseñaza Primaria y jóvenes de la Enseñanza Secundaria, acompañados de la coordinadora Solange Ramos, visitaron a los niños de la Escuela Romão de Mattos Duarte, en Flamengo. Los alumnos prepararon una gran fiesta, con globos y una exquisita merienda: torta, sándwiches y gaseosas. Mucha diversión para alegrar a los niños en este mes de Navidad.
La recreación duró apenas una tarde, pero ya fue lo suficiente para que el momento quedara registrado en la memoria de nuestros jóvenes, que prometieron volver.

Según la alumna Camila Ferreira, fue una gran emoción haber ido a la Escuela y poder escuchar la historia de cada niño. “Tuve una experiencia única y sensacional. ¿Cómo no emocionarse al ver lindos niños felices por recibir pequeños gestos de amor, cariño y atención? No es el juguete o la ropa cara lo que importa. Lo que realmente es importante es saber compartir lo que uno tiene de mejor. El amor. Es exactamente esto que todos estos niños necesitan. Atención, respeto, educación y mucho amor”, dijo Camila. La alumna declaró aun que volverá, seguramente.

La alumna Thayene Alves celebró su cumpleaños con los niños. “Sinceramente, dos horas en un orfanato es la mejor forma de crecer. Uno se queja de la vida, mientras un niño de 4 años le cuida a su hermana de 2”, contó. “Niños abandonados por una mujer que no se puede llamar de madre. La niña de 4 años tiene mucho más mentalidad y responsabilidad que la mujer que la puso en el mundo”, dijo Thayene luego de enterarse de la triste historia. Ella dijo también que le encantó conocer a todos los niños de la escuela. “Voy a volver en enero. ¡Muchas gracias por el día maravilloso!”, dijo a los niños.

De acuerdo con la alumna Dielly Paiva, que también estuvo presente en la visita recreativa, todos nosotros debemos ser más agradecidos por la vida que tenemos. Camila Ferreira agradeció a todos los que ayudaron directa o indirectamente para que este evento ocurriera. “La felicidad en los ojitos de aquellos niños no tiene precio. Gracias a todos, de corazón”.